jueves, 15 de mayo de 2008

Madre

Decir madre es ir más lejos de lo que se supone, es despertar sentimientos dormidos que nos llenan de alegría y también de pena... es ver en esa mujer quizás rustica pero con un corazón de oro, que siempre se la jugo por un hijo... por una hija o por muchos hijos... es la hembra brava que deja de lado su propio interés por esos hijos que van creciendo poco a poco y cuando la vida florece para ellos... aquella madre ya se marchitó, fueron pasando los años y no los sintió llegó su invierno... más sus hijos eran el sol radiante de primavera.

Mamá el 10 de Mayo fue el día de la Madre y te recordé como nunca... mirándome al espejo vi tus canas en las mías y sentí miedo y soledad... al recordarte siempre tan sola y triste... porque la vida te jugo mal y mi padre... de él mejor no recordar, hay hombres que pasan por esta vida dañando... dejando huellas de maldad, más tu gran cariño por tus hijos... es lo que hoy valoro y te doy las gracias por ser tu mi mamá, por ayudarme a crecer sin fijarte en tu pena, por sonreirme dándome la fuerza para seguir adelante.

Pero me fallaste y te fuiste... dándome la más grande pena... no hay nada que reprocharte sólo decirte que ante tu tan grande dolor en la enfermedad... era mejor que partieras... y pese a todo aún estamos tan lejos... tan lejos que mis flores no adornaron tu sepultura en el día de la madre... y eso duele mucho... porque la amiga sagrada duerme en la paz del silencio... y en mi pensamiento siempre esta ese lugar tan tranquilo ... ese camino con grande pinos y silencios largos... mamá ya tengo mis años y pienso en eso que dice la gente... que cuando uno va a morir es la mamá la que viene por uno y he aprendido a esperar ese momento y me lo imagino, nosotros cuatro hermanos, la abuela y tu... ese día juntos nuevamente reiremos... y juntos rezaremos un Padre nuestro y será la mejor oración y sólo te diré ¡mamá!....